En una sesión crucial ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, el exministro de Energía, Santos Alvite, se vio enfrentado a cuestionamientos incisivos sobre su gestión durante la crisis energética que afecta a Ecuador. La comparecencia se centró en el mal manejo del sector energético, el desconocimiento de cláusulas contractuales y las decisiones que llevaron al país a enfrentar una situación crítica en el suministro eléctrico.
Santos Alvite, quien está siendo procesado por su gestión durante el estiaje del 2023, admitió públicamente ante la comisión que, al asumir el cargo, no leyó detenidamente las cláusulas del contrato que firmó para recibir energía de Colombia. Esta revelación plantea interrogantes serias sobre la diligencia y responsabilidad que el exministro tenía con respecto a las decisiones cruciales para el país.
Uno de los puntos más destacados de la comparecencia fue la controversia en torno a la planta hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. Alvite afirmó que la planta «no funciona», a pesar de que ha sido la principal fuente de energía hidroeléctrica en Ecuador, llegando incluso a representar el 57% de la generación total. Durante el estiaje, Coca Codo Sinclair logró generar impresionantes 1440MW, demostrando su importancia estratégica en medio de la crisis.
En respuesta a estas afirmaciones, es importante recordar que, según datos oficiales, Coca Codo Sinclair ha desempeñado un papel crucial en el suministro eléctrico del país. Estas cifras contrastan directamente con las declaraciones de Alvite, generando dudas sobre la veracidad de sus afirmaciones y sus conocimientos sobre el funcionamiento real de las instalaciones.
Otro aspecto crucial abordado en la comparecencia fue la triangulación con la empresa EMCO y los contratos con Colombia. Ronald Gonzáles, asambleísta de la comisión de fiscalización, recriminó la explicación dada por Alvite sobre el sobreprecio en estas contrataciones. Gonzáles también alegó que los contratos, realizados mediante esta triangulación, beneficiaron a amigos personales del exministro, lo que añade una capa de corrupción a la crisis energética.
El intento de Alvite de exculpar al expresidente Guillermo Lasso de cualquier responsabilidad en la crisis eléctrica también generó críticas. Alegar que Lasso estaba «ocupado en otras cosas» resulta inaceptable, especialmente considerando que la gestión efectiva del sector eléctrico debería haber sido una prioridad para el gobierno.
Durante su mandato, el exministro no logró crear ninguna nueva fuente de energía en Ecuador, a pesar de sus repetidas afirmaciones sobre el crecimiento de la demanda. Esta falta de iniciativa y visión a largo plazo plantea interrogantes sobre la capacidad de liderazgo de Alvite y su compromiso real con la seguridad energética del país.
En conclusión, la comparecencia del exministro Santos Alvite ante la Comisión de Fiscalización ha dejado al descubierto una serie de irregularidades en la gestión del sector energético durante la crisis. Las afirmaciones contradictorias sobre la eficacia de Coca Codo Sinclair y las acusaciones de corrupción en contratos clave exigen una investigación exhaustiva para esclarecer la verdad y restablecer la confianza en la administración del sector energético en Ecuador.
Informa Ecuador
Last modified: diciembre 13, 2023
