Oportunidades, pérdidas y alternativas
Ecuador ha enfrentado desafíos significativos en su sector energético, especialmente en abastecimiento y costos asociados. En el último año, la dependencia de la importación de energía, particularmente de Colombia, ha sido una realidad que ha generado importantes implicaciones económicas y estratégicas para el país.
Hasta noviembre de 2023, Ecuador adquirió alrededor de 400 megavatios diarios de energía de Colombia, desembolsando un promedio de 500 dólares por megavatio. Esta medida supuso una inversión diaria aproximada de 200 mil dólares, acumulando un gasto total de 220 millones de dólares hasta esa fecha. Es vital comprender el impacto económico de esta importación en contraste con las potenciales alternativas de inversión en el sector energético nacional.
Según estimaciones, los 220 millones de dólares destinados a esa compra podrían haber sido redirigidos hacia la revitalización de la infraestructura de generación termoeléctrica interna.
Esto habría permitido, por ejemplo, añadir 435 megavatios adicionales a la capacidad de generación nacional, con un costo de producción local inferior a los 200 dólares por megavatio. Esta estrategia no solo habría reducido la dependencia externa de energía, sino que también habría fortalecido la soberanía energética y contribuido a la estabilidad económica a largo plazo.
El impacto económico se evidencia aún más al considerar las pérdidas asociadas con los cortes de energía en el sector comercial. Según declaraciones del presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio del Ecuador, Miguel Ángel González, cada hora de corte de luz representa pérdidas cercanas a los 20 millones de dólares para el sector. Durante los recientes apagones que afectaron al país durante la tercera semana de abril, se estima que Ecuador incurrió en pérdidas económicas que ascendieron a 224 millones de dólares, enfatizando la urgencia de buscar soluciones sostenibles y locales.
Resulta relevante analizar también los costos fijos asociados a la administración, operación y mantenimiento de las centrales termoeléctricas de Ecuador. En 2022, estos costos alcanzaron la cifra de 209,61 millones de dólares para una capacidad de 1.600 megavatios. Estos gastos, si bien son necesarios para mantener la operatividad de las plantas existentes, también reflejan la urgencia de realizar inversiones en la modernización y reparación del parque termoeléctrico nacional.
El ex ministro de Energía y Minas, Fernando Santos Alvite, enfatizó en 2023 la necesidad de destinar alrededor de 200 millones de dólares para la reparación y mantenimiento del parque termoeléctrico de Ecuador. Esta inversión, aunque significativa, representaba una oportunidad para fortalecer la infraestructura energética nacional, reducir la dependencia de la importación y mitigar los riesgos asociados con los cortes de energía.
El análisis de los costos derivados de la importación de energía desde Colombia pone de relieve la importancia de buscar alternativas sostenibles y locales para satisfacer las necesidades energéticas del país. La inversión en la reparación y modernización del parque termoeléctrico nacional no solo representa una oportunidad para fortalecer la soberanía energética, sino también para impulsar el desarrollo económico y social de Ecuador en su conjunto.
Informa Ecuador
Last modified: mayo 5, 2024
