La presidenta de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional del Ecuador, Pamela Aguirre, habló sobre las causas y consecuencias de la crisis energética que azotó al país durante el estiaje de 2023. Aguirre expuso los resultados de una exhaustiva investigación que ha llevado a la comisión a enviar un informe detallado sobre las culpabilidades de la crisis energética a la Contraloría General del Estado.
Según Aguirre, durante el proceso de investigación, se realizaron decenas de pedidos de información, de los cuales se desprende la conclusión de que el plan maestro de electricidad solo fue ejecutado hasta el año 2017, momento en el cual la capacidad energética del Ecuador superaba sus necesidades. Esta planificación anual fue descuidada, a pesar del aumento constante de la demanda energética en el país.
La presidenta de la comisión denuncia una negligencia evidente tanto en la ausencia de nuevos proyectos como en la falta de mantenimiento de las centrales termoeléctricas. En lugar de invertir en medidas preventivas, el país optó por la compra de energía de emergencia a Colombia, a precios exorbitantes debido a la alta demanda y al uso de generadoras termoeléctricas, cuyo combustible encarece significativamente el costo energético.
La desatención a las 12 alertas emitidas por el Operador Nacional de Energía al Ministro Santos Alvite, sobre la inminente crisis, condujo a una situación donde Ecuador se vio obligado a adquirir energía de Colombia. Al cuestionar al Ministro, este expresó que evitó informar al presidente Guillermo Lasso para no «molestarlo» hasta que la crisis se volvió inevitable.
Aguirre sostiene que los apagones resultaron de una falta total de planificación, generando caos y afectando a pequeños, medianos y grandes productores. Además, señala que hubo una intención de transferir la responsabilidad del sector eléctrico al sector privado, pero las entregas a este último no cubrían las necesidades, evidenciando una falta de voluntad política.
La presidenta de la comisión revela que, a pesar de tener los recursos económicos, no se cumplió ni el plan maestro ni el plan anual de inversión en el sector eléctrico. Tampoco se consideró el aumento en la demanda durante siete años, lo que resultó en la falta de incorporación de nuevos megavatios al sistema eléctrico nacional.
En este contexto, destaca el papel positivo de Coca Codo Sinclair, que representó el 57% de la energía hidroeléctrica del país durante la crisis. La obra, que cuenta con 8 turbinas operativas al 100%, evitó una crisis aún más grave.
Aguirre señaló la necesidad de un juicio político al ex ministro de energía Santos Alvite y a Arosemena, quien admitió enterarse de la crisis por televisión y desvió recursos de CELEC, fundamentales para el mantenimiento. La presidenta aboga por la transparencia y la rendición de cuentas para evitar que eventos como este vuelvan a ocurrir en el futuro.
Informa Ecuador
Last modified: enero 31, 2024
