El fortalecimiento de las relaciones entre China y Ecuador continúa su marcha ascendente, tras la firma de un importante acuerdo comercial que ha abierto las puertas a una serie de beneficios mutuos. Este acuerdo se basa en el intercambio de capital y productos, permitiendo a Ecuador acceder a un mercado compuesto por más de 1.400 millones de compradores, con gran demanda de productos ecuatorianosagrícolas y petroleros.
China, consolidada como la segunda potencia mundial, ha fortalecido su presencia en el mundo, Latinoamérica y, en particular, en Ecuador. Diversos sectores, desde la hidroenergía hasta el petróleo y la agricultura, han sido testigos del crecimiento de la influencia china en el país.
En el ámbito comercial más destacado, China ha generado cambios fundamentales que representan una verdadera revolución. Mientras que la tecnificación y la industrialización habían sido consideradas como pasos cruciales en el sector agrícola, China ha dado un paso gigantesco al conceptualizar y dotar de un enfoque científico a las a este tipo de producciones. En el sector eléctrico, China comprendió desde 2013 que migrar hacia las energías renovables era el siguiente paso para fortalecer y preservar la humanidad. Esto ha permitido a los países invertir y potenciar las energías renovables, lo que no solo implica soberanía energética y beneficios económicos, sino también un impacto ambiental positivo.
La presencia china va más allá de la influencia económica. Promueve un plan fundamental de interculturalidad entre países, fusionando sus tradiciones, técnicas y métodos científicos con los de diferentes naciones. De esta manera, se crea una interacción humana que valora las expresiones culturales como un eje fundamental. Esto se destaca en los escritos del Presidente Xi Jinping, que explican esta visión compartida y enriquecedora.
La valoración de los distintos sectores fundamentales de cada país permite potenciar aquellos que requieren una atención prioritaria. La representación de crecimiento horizontal es funcional a las necesidades actuales de la población mundial.
En Ecuador, un ejemplo claro de esta sinergia es la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que abarca varias temáticas y tiene un impacto significativo en la economía, el sector eléctrico y la sociedad en general. Esta obra representa el 30% de la energía hidroeléctrica que se produce en Ecuador y, en casi 7 años de funcionamiento, no solo ha logrado cubrir su coste inicial, sino que ha impulsado la economía de las comunidades circundantes, ha contribuido al cambio de la matriz energética y ha reducido las emisiones de CO2 al evitar la quema de combustibles fósiles para generar energía.
Así también el sector petrolero en Ecuador se encuentra en un momento crucial, con la petrolera china Andes Petroleum buscando extender sus contratos de explotación por 15 años. El ministro de Energía, Fernando Santos, ha revelado que ya se ha alcanzado un preacuerdo con Andes Petroleum, el cual implicará nuevas inversiones por un valor de 200 millones de dólares. Esta optimización en el sector petrolero representa un avance significativo y prometedor.
Si el impacto económico de China en Ecuador es notable, es importante considerar su impacto a nivel mundial en estos ámbitos. Las obras e inversiones chinas se extienden por todos los continentes, optimizando los procesos de los países en los que el gigante asiático tiene influencia.
Es una alianza estratégica que promueve el desarrollo sostenible, el intercambio equitativo y el crecimiento mutuo. Esta relación beneficia a los dos países y su impacto positivo trasciende las fronteras en una oportunidad única para avanzar hacia un futuro próspero, basado en cimientos fuertes y una visión compartida de progreso.
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Last modified: junio 8, 2023
