China uno de los países con mayor población, en los últimos años ha empezado a posicionarse como un claro candidato a ser la primera potencia mundial pues la influencia que ha tomado alrededor del mundo es innegable, llegando a varios países con proyectos infraestructurales en el ámbito energético, de alta tecnología y medio ambiente.
Además, la repotenciación de los BRICS que es una asociación económica y comercial entre Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica, brindan una perspectiva y una visión diferente del futuro, pues uno de sus primeros replanteamientos en este nuevo inicio ha sido el de comerciar mediante sus propias monedas, lo cuál en consecuencia significa, evitar la dependencia del dólar para establecer este tipo de relaciones comerciales.
Para Estados Unidos y demás países del G7 esto sin duda ha significado un gran traspié entendiendo que gran parte de su poderío a nivel internacional proviene de las sanciones económicas que ellos han sabido imponer a quien de cierta manera no se mantiene alineado tanto a sus políticas como a sus modos comerciales, además del control que ejercen en el mundo mediante el petróleo su explotación y su conversión.
Por otro lado, China se ha visto sometida a un gran descrédito por parte de la prensa internacional en los últimos años, en donde se han juzgado sus políticas, obras y desarrollo, con documentales, notas y artículos que buscan cambiar el imaginario que poco a poco se ha ido ganado el país asiático.
Pero a ¿qué responde esta práctica? Desde hace varios años se ha hecho mucho más evidente que China ha emprendido la construcción de la nueva gran ruta de la seda, sin embargo, han decidido cambiar los preceptos de esta, si bien es cierto en el siglo I A.C. la seda se convirtió en un producto novedosos para el mundo entero, pues permitía estilizar prendas y una cierta diferenciación entre clases sociales que esta podía marcar, hoy en día existe una nueva necesidad mundial, la energía.
Frente a la crisis a la que se han visto expuestos los combustibles fósiles en los últimos años debido a sus costes de producción, además de la gran contaminación y el instrumento de manipulación que estos pueden significar, la energía limpia aparece como una opción llamativa para la comunidad internacional.
Por los puntos ya mencionados, existe una constante réplica negativa a la influencia y las obras de China por parte de los medios de comunicación de países pertenecientes a la OTAN y también de los países alineados a esta organización, este cerco mediático se enfoca en visibilizar y darle un enfoque negativo continuo a varias obras, como Coca Codo Sinclair en el Ecuador, aprovechándose de los mitos y minimizando de gran manera cualquier tipo de beneficio que estas mega obras infraestructurales pueden significar.
Sin embargo, varios datos revelan que en el caso de Ecuador la central hidroeléctrica significa un gran beneficio, la soberanía energética que permite exista energía continua, suficiente y a buen precio, algo que hace 20 años incluso resultaba impensable, pues el país convivía con apagones constantes, lo que por consecuencia significaba inseguridad, afecciones en la producción y además el perjuicio de la importación de combustibles para generar la energía un mayor cantidad de energía, lo que por consecuencia significaba un mayor índice en contaminación ambiental.
Lo que nos lleva a pensar, ¿es negativa realidad de los avances infraestructurales que ha desarrollado China alrededor del mundo? No es una realidad palpable, pero si una realidad creada con la complicidad de varios medios de comunicación que mantienen sus esfuerzos para deslegitimar las obras del gigante asiático respondiendo de manera evidente a intereses geopolíticos y dejando de lado el evidente avance que estas pueden significar para países subdesarrollados o incluso en vías de desarrollo.
Informa Ecuador
#BRICS #CHINA #ECUADOR #MEDIOS
Last modified: abril 14, 2023
