18OCT23.- Se lo ve apacible, camina calmado y sonríe levemente a las reverencias q le hacen en los pasillos de la UESS, la universidad más cara del país, en donde en su calidad de académico se desempeña como director del Centro de Estudios Económicos.
Los domingos va a misa en las mañanas con su familia, en el barrio de Samborondón y en los altos sectores económicos de Guayaquil lo reconocen como un prestigioso político de derecha, lo que en lenguaje popular se diría: una vaca sagrada de la economía.
En los hechos fue varias veces funcionario público en el sector de economía a inicios de los 90’s, y su rango más alto lo ejerció como vicepresidente de Sixto Durán Ballén, durante su mandato fue enjuiciado por malversación de fondos, al enterarse de la orden de prisión huyó en una avioneta de fumigación. Recibió asilo político en Costa Rica en donde vivió laborando como piloto de avioneta.
Escribir este texto me tomó 24 horas desde que escuché la noticia, Daniel Noboa Azin, el presidente más joven del Ecuador, sin haberse puesto aún la banda presidencial, llegó a la primera reunión en Carondelet de la mano de Alberto Dahik. Cuando lo leí, tuve que ver dos veces la fuente de la noticia, esperando que sea el Memercio o alguna página de noticias falsas o chistes políticos.
No fue así, la noticia era verdad. Un golpe sin anestesia, sin la mínima cortesía, un muñecaso de cartón en la cabeza para poner los pies en la tierra: El día del ingreso para el traspaso del poder del país que se cae a pedazos, Daniel Noboa se sentó codo a codo con Alberto Dahik, Guillermo Lasso del Banco de Guayaquil, y Sebastián Corral empleado del Banco Pichincha y testaferro en Teleamazonas. ¡Qué mensaje!
Esto medido en un breve monitoreo previo en redes y noticias se podría traducir en “la verdad no es tan grave, va a ser un incendio pequeño en redes en Twitter, en el círculo rojo de quienes nos importa en algo la política y el país. Pocos menores de 35 años sabrán quién es Dahik… Capaz menos de un 2% de la población”. Esa sería la lectura incauta de un asesor Junior en prevención de crisis. Alguien con dos dedos de frente y algo de experiencia vaga le hubiese advertido quién es ese 2%. Es ese pequeño porcentaje de funcionarios públicos de carrera, que fueron formados con visión social, amor al Ecuador, con una línea progresista y que han visto con hartazgo y asco los gobiernos de Moreno, y en el de Lasso actuaron con brazos caídos, y no lo dejaron ejecutar nada. Si ese pequeño porcentaje de población también mueven al país, son los que aprueban pagos, hacen reformas presupuestarias, trabajan largas jornadas, y al regresar a sus casas, seguramente en un medio público de transporte deficiente, ajustan para comprar el pan y la leche para el día siguiente. Esa pequeña parte de la población a la que un líder debe enamorar, debe hacerle creer la visión del país, y darle la certeza de que, Si hay un Norte, de que sabemos a donde vamos, y que cuando “caiga contraloría” existirá un estado y un proyecto político sólido que lo va a respaldar, que ahora es el momento de ejecutar, y para eso se necesita su gestión, y en muchos casos, su firma.
Con la boca abierta, con los calzones abajo, estupefactos, mudos… casi con la expresión neutral de un niño con autismo leve, así nos quedamos quienes tenemos el corazón del centro a la izquierda, y quienes vimos en Daniel Noboa la esperanza de un joven que venga a hacernos soñar que, Si es Posible un Mejor Ecuador, desde las causas sociales, desde el activismo, desde las mujeres en Gabinete. Este momento histórico para llegar a Carondelet con mujeres jóvenes de altísimo nivel, con un equipo con diversidad étnica, por lo menos, se convirtió en esta imagen que Daniel Noboa presentó en el primer mensaje a su nación: se sentó codo a codo con Alberto Dahik, Guillermo Lasso del Banco de Guayaquil, y Sebastián Corral empleado del Banco Pichincha y testaferro en Teleamazonas.
Este mensaje fue una afrenta para el progresismo, sinceramente esperaba que sea Luisa González o Daniel Noboa, tengan éxito en su gestión, pero este tiro al pie ha matado muchas esperanzas en un pequeño 2% de la población, pero nuevamente un 2% ampliamente necesario. Le escribí a un amigo correista que me dijo textualmente: “tranquilo, en el Ecuador hay revanchas rápido”.
Espero Daniel Noboa, en su juventud, sepa aprender pronto lo que Dahik, la DP, los Bucaram, Febres Cordero y Nebot significan fuera de Samborondón.
Por César V. Maldonado
Last modified: octubre 18, 2023
